El Diente de León

El Diente de León

El diente de león es una planta que pertenece a la familia de las asteráceas, cuyo nombre científico es taraxacum officinale.

Se conoce en algunos países como achicoria amarga y meacamas, y tiene gran uso como planta medicinal, a pesar que hace unos pocos siglos era considerada como una hierba mala que debía ser erradicada de las zonas de cultivo y jardines.

Es oriundo de la zona del Mediterráneo, pero actualmente el diente de León está presente en todos los continentes del planeta, a donde ha llegado por la acción del hombre y su adaptación a climas cálidos o templados.

El diente de León abunda en zonas de pastizales, prados, bordes de caminos y en los jardines, donde puede llegar a proliferar de manera abundante.

Detalles del Diente de León

Detalles del Diente de León

Detalles del Diente de León

 

El diente de león es una planta de tipo perenne, que posee una larga raíz primaria y una roseta basal. Puede crecer hasta los 40 centímetros de altura. Sus hojas son alternas con forma de lanza y una nervadura central. No tienen peciolo diferenciado y son radicales, es decir, que nacen casi desde la raíz de la planta. Tienen unos 20 centímetros de largo como máximo, presentan forma triangular y bordes dentados. Algunas veces estas hojas muestran abundantes vellosidades.

El tallo es corto y hueco, pero su inflorescencia puede aparecer en la punta de un alargado entrenudo denominado escapo, que en conjunto da a la planta una altura de hasta 30 centímetros en su temporada de floración.

Sus flores son hermafroditas y tienen un color amarillo. Aparecen desde el inicio de la primavera hasta el final del verano. Los inflorescencia presenta pedúnculos huecos, que al romperse arrojan un jugo lechoso, de sabor amargo. Cada flor termina en cinco dientes pequeños, que le dan su nombre a esta planta.

Su fruto es hueco y contiene una sola semilla en su interior. Tiene una especie de pico largo en un extremo y largos pelos largos plumosos en su superficie. El conjunto de flor y fruto con estos pelos plumosos, o vilanos, hacen muy llamativa a la planta, por lo que también es buscada como planta decorativa en los hogares. Además es una planta melífera, y en muchas regiones se recomienda no cortarla porque es el primer alimento de las abejas al llegar la primavera.

Cuidados del Diente de León

Cuidados del Diente de León

Cuidados del Diente de León

 

El diente de león puede sembrarse en casi todas las regiones templadas o semicálidas. Sin embargo, resiste heladas con temperaturas de hasta -8 grados centígrados.

Debe sembrarse donde reciba el mayor tiempo de sol o como mínimo en semisombra. El sustrato ideal para esta planta es el que sea rico en humus y fresco, por lo que es preferible realizar un abonado con compost antes de la plantación. Se debe evitar sembrarlo en tierra rocosa, pues limita el desarrollo de sus raíces.

Se puede sembrar en otoño o inicios de primavera, para lo cual basta con arrojar en la tierra preparada algunas semillas cada 15 centímetros, en líneas con una separación de al menos 30 centímetros. Sin embargo, sus semillas en forma de pequeñas plumitas pueden ser llevadas por el viento y esparcirse sin control, llenando toda el área de cultivo de nuevas plantas. Durante la temporada de lluvias no se debe regar el cultivo de diente de León. Aunque prefiere un ambiente húmedo, también puede aguantar bien la sequía.

Problemas frecuentes del Diente de León

  • La planta del diente de león es susceptible al oídio, hongo que puede afectar la planta si se siembra en zonas muy sombreadas.
  • Si aparece este hongo, también llamado cenizilla, se deben cortar al ras las hojas afectadas.
  • El uso excesivo de abono provoca daños en sus hojas. Si esto ocurre, debe suspenderse el abonado por un buen tiempo.

Beneficios y propiedades del Diente de León

El diente de León es muy popular en la medicina alternativa y todas sus partes (tallo, raíz, flores y hojas) se usan en infusiones, solas o combinadas con otras hierbas medicinales.

Entre sus principales cualidades, destaca como depurativo del hígado, para aliviar los dolores reumáticos y controlar los espasmos estomacales.

También se considera un excelente diurético, que lo convierte en un excelente depurativo de toxinas.

Otras cualidades son la reducción de la inflamación y sus propiedades como tranquilizante, mientras que en su tallo triturado y tostado puede usarse para hacer una infusión sustitutiva del café.