Tetraclinis articulata

También conocido como araar, sabina de Cartagena (castellano) y xiprer quadrivalve (catalán). Es un arbolito de escaso porte conocido desde hace muchos años por el uso de su madera y como árbol ornamental.

Conoce al tetraclinis articulata

Se trata de un árbol pequeño caracterizado a primera vista por sus hojas escuamiformes, las cuales son muy parecidas a las del enebro. Siendo cultivado por sus diversos usos industriales y su porte ornamental; no obstante, son pocas las veces en las que se suele apreciar un ejemplar en un jardín. Su copa se presenta de diferentes formas dependiendo de la edad, pues en ejemplares jóvenes es cónica, en adultos es ovoide y en los más viejos suele ser irregular; siendo capaz de ofrecer una sombra ligeramente escasa ya que su follaje suele ser poco denso.

Detalles del tetraclinis articulata

Con un crecimiento muy lento y alta longevidad, el tetraclinis articulata se presenta como un árbol de pequeño tamaño, alcanzando alturas de hasta 15 metros. Su tronco es recto, con una corteza de textura estriada y es de color gris ceniciento. Teniendo, a su vez, diversas ramas ligeramente aplanadas, las cuales se ubican hacia direcciones distintas, dando la impresión de que se encuentran articuladas, siendo el motivo de su nombre científico.

En relación con sus hojas, son escuamiformes, teniendo la peculiaridad de presentar características distintas entre 2 pares opuestos, pues uno es aplanado y el otro es estrecho. Son de tamaño muy pequeño de apenas 1 a 5 milímetros de longitud. Por otra parte, las hojas jóvenes suelen ser más distintas, pues estas son aciculares y ligeramente punzantes.

Es un árbol monoico, es decir, presenta tanto flores masculinas y femeninas en un mismo ejemplar, siendo presentados como conos. Los masculinos son terminales, ubicándose al final de las ramas, de tamaño pequeño, ovoide, con muchas escamas que contienen el polen; miden hasta 4 milímetros de largo y su color suele ser amarillo al principio, pero luego se vuelve pardo.

Por otra parte, los conos femeninos son globosos, suelen ser solitarios o se pueden encontrar en grupos, laterales; miden aproximadamente hasta 2 centímetros de ancho, siendo al principio ligeramente verdosos con un polvillo céreo de color blanco, y, posteriormente, al madurarse, adquiere un color castaño con purpura o marrón claro. Dichos conos poseen 4 valvas, en su interior contiene de 2 a 3 semillas doblemente aladas, midiendo hasta 8 milímetros de largo por 1,5 milímetros de ancho, y dichas alas miden 8 milímetros de largo por 5 milímetros de ancho.

Sobre su ecología

El Araar se encuentra asociado a las zonas donde la sequía sea abundante y el clima sea suave, siendo capaz de crecer solitariamente formando bosques abiertos. Aunque también suele ser acompañante de otras especies como pinos carrascos, acebuches, sabinas, entre otros; siempre y cuando compartan la misma ecología.

Asimismo, es indiferente al tipo de suelo, ya que puede crecer incluso en aquellos no desarrollados. Sin embargo, prefiere los drenados, calcáreos y poco arcillosos, ubicándose a una altura sobre el nivel del mar de hasta 1800 metros.

Su multiplicación se da por medio de semillas, las cuales deben plantarse al momento de ser obtenidas, pues su sistema de germinación suele funcionar por poco tiempo. Por otra parte, se puede propagar con más facilidad mediante un proceso conocido como rebrote de cepa, el cual consiste en el nacimiento de nuevas especies por acción de las raíces del ejemplar.

Situación geológica del araar

 

Es una planta que se asocia con el Mediterráneo occidental, especialmente en la norteafricana, siendo encontrada en Marruecos, Túnez y Argelia. En la Península Ibérica se puede apreciar, pero de forma escasa, apenas apareciendo en las sierras de Cartagena y en Murcia. Además, también se puede localizar en las islas de Malta y Chipre, y en España, pero sólo en el sur.

Datos curiosos del araar

La madera del araar es de excelente calidad, y, a su vez, posee cualidades aromáticas, siendo utilizada para la elaboración de objetos decorativos, pequeñas tallas e, incluso, es abundante su uso en la fabricación de muebles en África. Por otro lado, se dice que desde hace muchísimos años se solía fabricar mesas lujosas con dicha madera, la cual era destacada por su alto precio.

Ya para culminar, hay que mencionar que los troncos del ejemplar son un excelente combustible como leña; además, de ellos se suele extraer la llamada “resina de sandáraca”, la cual es usada para la elaboración de perfumes, inciensos, cementos, barnices, entre otros.