Aechmea fasciata

Aechmea fasciata

La planta Aechmea fasciata es una bromelia originaria de Brasil, caracterizada principalmente por su fácil cultivo y por su hermoso diseño; siendo además muy usada como planta de interiores por su alto carácter ornamental. A pesar de su facilidad de cultivo, es una planta cuya belleza óptima tiene un período relativamente corto, ya que las inflorescencias tienen su vida contada y, además, habrá que esperar algunos años para obtener nuevas flores.

Resulta ser una planta que no puede faltar en nuestros jardines, y podemos ubicarle ya se en una mesa, escritorio, o simplemente en el exterior, siempre y cuando sigamos a la par con sus requerimientos ambientales. Al tomar en consideración a esta especie, estaríamos dándole oportunidad a una flor duradera, pues a diferencia de otras plantas de interiores, las inflorescencias suelen durar mucho más.

Detalles de la Aechmea fasciata

Detalles de la Aechmea fasciata

Detalles de la Aechmea fasciata

 

Se trata de una planta de interiores pequeña, la cual es capaz de alcanzar una altura de hasta 60 centímetros; sin embargo, presenta cualidades que dan un aspecto muy llamativo ante diversas especies de jardín. Presenta una roseta de hojas resistentes, con una característica pelusilla blanca que recorre toda su estructura, dándole un aspecto de tonos grisáceos muy peculiar y elegante.

Sus hojas son largas, gruesas y arqueadas, con bordes ligeramente dentados. Presentan un color verde oscuro y, a su vez, cuenta con diversas rayas transversales de color blanco, las cuales suelen aparecer abundantes; en su centro, crece el tallo que posteriormente formará la inflorescencia.

Por otra parte, produce una inflorescencia de color rosada, en donde se pueden apreciar diversas flores de color azul en su interior cuyo tiempo de vida tiene un aproximado de 2 a 4 meses; mientras que las flores suelen tener un período más corto. Un dato muy importante y curioso que debemos tener en cuenta es que, al morir la inflorescencia, toda la planta empezará a decaer lentamente, para que finalmente podamos extraer nuevos brotes de sus raíces.

Cuidados de la Aechmea fasciata

Cuidados de la Aechmea fasciata

Cuidados de la Aechmea fasciata

 

Nos encontramos con una especie muy rústica, pues requiere de cuidados relativamente fáciles. Entre los más comunes se pueden mencionar:

  • Requiere de buena iluminación, la cual a su vez necesita de rayos solares indirectos para producir las inflorescencias. Así que, al ubicarle cerca de una ventana, será más que suficiente.
  • Necesita de relativa humedad, ya sea pulverizando sus hojas periódicamente o manteniendo el sustrato moderadamente húmedo sin producir encharcamientos. Además, se debe colocar un platillo debajo de la maceta para retirar el agua en exceso minutos después de haber sido regada. Es importante mencionar que, en el corazón de la roseta se encuentra un depósito capaz de almacenar agua, el cual debe contener al menos 2 centímetros de agua para mantener una vida estable del ejemplar.
  • La temperatura ambiental necesaria para una óptima estabilidad debe mantenerse entre los 15 y 20ºC durante el verano, mientras que en el invierno debemos tener cuidado de que no baje de los 10ºC, pues si llegamos a descuidarla, empezaremos a notar daños severos en su estructura.
  • En cuanto al abono, requiere de grandes cantidades, las cuales deben aplicarse directamente en las raíces para evitar daños en la estructura de la planta, pues dicho fertilizante suele contener componentes nocivos para la salud del ejemplar. Asimismo, el abono debe ser líquido y combinado con agua de riego; también debe contener diversos componentes químicos como nitrógeno, potasio, fósforo, magnesio, entre otros.

Problemas de la Aechmea fasciata

Existen muchos problemas que suelen afectar al ejemplar. Normalmente, se llevan a cabo por un descuido de sus requerimientos, dando como consecuencia diversos daños que pueden restar vitalidad o simplemente empobrecer la belleza de la planta. Estos problemas son:

  • Al no tener conocimientos básicos sobre la especie, se podrá notar como el tallo empezará a pudrirse. Esto se debe al exceso de humedad, razón por la que se debe quitar el agua contenida en el centro de la planta y, finalmente, dejar secar el terreno.
  • En ocasiones podremos apreciar como las hojas de la Aechmea fasciata tienden a arrugarse y secarse, siendo consecuencia de una obvia falta de humedad, por lo que se recomienda pulverizar a la planta moderadamente.
  • Cuando el ambiente es muy seco, suelen aparecer diversas plagas como arañas rojas, pulgones y cochinillas. La solución consiste en aplicar insecticidas podemos combatir dichos atacantes.
  • Finalmente, lo más preocupante que podremos apreciar, y a su vez inevitable, es que las hojas cambian a tonos amarillos, la flor se marchita y finalmente la planta muere en su mayoría. Esto se debe a cuestiones de su naturaleza, pues la planta tiene un período de vida donde la flor muere para que, posteriormente, tengamos que extraer toda estructura dañada y trasplantar los nuevos brotes. Estos últimos, formarán nuevos ejemplares de Aechmea fasciata en un período de 3 años.