Ficus robusta

Ficus robusta

La Ficus robusta, o también conocida como “Ficus elástica”, es una excelente planta del género Ficus, caracterizada por su hermoso y gran porte elegante, siendo una de las pocas plantas capaces de subsistir tanto en espacios de interiores como exteriores, por lo que su rusticidad tiende a ser muy alta.

Además de ser una planta siempre verde sumamente llamativa, también destaca su fácil cultivo, siendo un ejemplar excelente para ser cuidado por algún jardinero principiante, cuyos conocimientos con las plantas de interiores sea muy escaso. También tiene la característica de poseer una longevidad relativamente alta, siendo recomendada para adornar distintos espacios, ya sea una casa, oficina, tienda o algún sitio que cumpla con sus requerimientos ambientales.

Detalles de la Ficus robusta

Detalles de la Ficus robusta

Detalles de la Ficus robusta

 

Esta planta nativa del continente asiático y la India, se presenta con un árbol grande, capaz de alcanzar alturas superiores a los 20 metros, incluso hasta los 30 metros; no obstante, si se desea cultivar en espacios de interiores, su tamaño se tiende a ver exponencialmente reducido.

La característica más resaltante de la planta reside en sus hojas, las cuales tienen un tamaño enorme de hasta 30 centímetros. Su forma tiende a ser ovalada, gruesas, acuminadas y enteras; presentándose de un color verde oscuro sumamente llamativo; ubicadas en un hermoso tallo erecto que puede crecer de forma solitaria o en conjunto.

Cabe destacar que, en comparación al Ficus benjamina, su porte tiende a ser más desgarbado y estructural. Por otra parte, se puede decir que la Ficus elástica es capaz de lograr una envergadura sumamente impresionante.

Propagación de la Ficus robusta

Existen diversas maneras de propagar el Ficus robusta, siendo la más recomendada y eficiente por medio de esquejes, los cuales se deben sembrar de la siguiente manera:

  1. Se obtienen un esqueje de la planta madre en la temporada de primavera, el cual debe tener una medida alrededor de los 30 y 40 centímetros.
  2. Seguidamente, se le aplica hormonas de enraizamiento en el extremo del esqueje.
  3. Luego se ubica en una maceta que contendrá sustrato universal y 30% de arena perlita, de río lavanda o algún tipo de arena que se les asemeje.
  4. Finalmente. se riega el sustrato y se mantiene en un lugar con buena iluminación, para así obtener un enraizamiento satisfactorio en un período aproximado de 15 a 20 días.

Cuidados de la Ficus robusta

Cuidados de la Ficus robusta

Cuidados de la Ficus robusta

 

En comparación a muchas plantas de interiores, esta planta se caracteriza por tener la capacidad de subsistir además en espacios de exteriores, por lo que se puede destacar que se trata de una planta con buena rusticidad, cuyos cuidados no suelen ser muy laboriosos. No obstante, si se descuida alguna de sus condiciones climáticas, podríamos presenciar diversos daños en la estructura, siendo recomendable tomar acciones con los siguientes cuidados:

  • Puede crecer perfectamente tanto en un jardín como en el interior de una casa, tomando en cuenta que en el primero se da en la semisombra o, incluso, frente a los rayos solares directos, pero teniendo como límite las construcciones urbanas, ya sean piscinas, tuberías o pavimentos. Mientras que el segundo debe ser exigente de iluminación, por lo que se recomienda ubicar a la planta cerca de una ventana.
  • En cuanto al clima, prefiere las temperaturas cálidas, y no suele soportar los fríos invernales, siendo recomendable tener como límite los -5ºC. En efecto, puede tolerar bien los fríos en comparación a otras plantas de interiores.
  • El sustrato tiende a variar dependiendo de dónde se ubique el ejemplar; es decir, si se ubica en un jardín, puede crecer en cualquier suelo fértil, el cual a su vez debe tener buena capacidad de drenaje; en cambio, sí se encuentra en el interior, debe cultivarse en un sustrato de cultivo universal combinado con la muy conocida “perlita”, para mejorar la aireación del terreno.
  • Se recomienda aplicar abono líquido con guano desde los inicios de la primavera hasta aproximadamente los comienzos del otoño, para así lograr contemplar una estructura más óptima y llamativa del ejemplar.
  • Requiere de buena humedad para subsistir, siendo recomendable regar el sustrato al menos 3 o 4 veces en la estación de verano; 1 vez a la semana en la de invierno, y el resto del año podría ser cada 5 o 6 días.