Ficus

Ficus

Es un género que comprende alrededor de 900 especies, de las cuales se pueden mencionar arbustos, árboles e, incluso, plantas trepadoras. Se caracterizan por su excelente adaptabilidad ambiental, ya que pueden soportar diversas temperaturas, factores de iluminación y la respectiva humedad.

Desde hace muchos años se ha difundido en muchas zonas del mundo, gracias a su adaptabilidad. Es un género preferido por muchos jardineros, sobre todo los principiantes, ya que sus cuidados tampoco suelen ser muy laboriosos, y, además, pueden actuar como una planta ornamental de interiores o exteriores.

Variedades de Ficus

Existen muchísimas especies del género Ficus, las cuales normalmente se cultivan por sus diversos usos industriales y altísima resistencia ambiental. Sin embargo, nos limitaremos a mencionar las variedades más resaltantes como plantas de interiores, entre las cuales se encuentran:

  • Ficus pandurata: Presenta hojas que miden de 20 a 25 centímetros, la cuales tienen la peculiaridad de ser muy semejantes al violín; motivo por el que comúnmente se le conoce como Ficus de hoja de violín.
  • Ficus benjamina: Es conocido como el arbusto de interiores más reconocido y preferido por muchos. Se puede apreciar por tener hojas más pequeñas en comparación a sus parientes, siendo éstas de 6 a 13 centímetros de largo, de forma aovada o elíptica y de ápice acuminado.
  • Ficus elastica: También conocido como árbol del caucho, es una planta de interiores muy reconocida, teniendo como característica destacada un tamaño enorme en sus hojas, las cuales pueden alcanzar los 30 centímetros; siendo a su vez muy gruesas, ovaladas, acuminadas y con muchas nervaduras laterales.

Cuidados del Ficus

Cuidados del Ficus

Cuidados del Ficus

 

Por lo general, el género Ficus suele presentar escasos cuidados y una vida muy prolongada. Sin embargo, como toda planta, si se descuida durante mucho tiempo, podremos apreciar como el ejemplar va perdiendo su firmeza, incluso pudiendo presentar graves enfermedades que podrían causar la muerte del ejemplar. Es por ello que, si deseamos ver en un futuro algún ejemplar con excelentes características, debemos tomar en cuenta los siguientes cuidados:

  • Se recomienda mantener al ejemplar en temperaturas alrededor de los 13 y 24ºC, teniendo en cuenta que las heladas suelen ser su mayor debilidad, por lo que no se puede ubicar en alguna zona con grados bajo cero. Por otra parte, se puede adaptar perfectamente a la exposición en el sol. En cuanto al cultivo en interiores, es recomendable que reciba buena cantidad de luz, así que con ubicarle cerca de una ventana podrá subsistir perfectamente.
  • En cuanto al sustrato, se recomienda que sea suelto, turboso, con bastante materia orgánica, el cual deberá neutralizarse con calcio. Sin embargo, debido a su buena adaptabilidad, puede subsistir en muchos tipos de suelo.
  • Es una planta que puede soportar días sin haberle regado, por lo que se recomienda regar sólo 2 veces a la semana durante la temporada de verano, y apenas 1 vez por semana en invierno. Además, en aquellas zonas donde la humedad sea constante, se debe regar al ejemplar en un lapso de cada 8 o 10 días.
  • En cuanto al mantenimiento del sustrato, se debe tener en cuenta que el drenaje debe ser bueno y que no se debe aplicar agua nuevamente hasta que la tierra se haya secado por completo.
  • Podemos optar por podar a nuestro ejemplar para mejorar su aspecto físico, pues mejora a la formación y a su vez evita que alcance alturas exageradas. Por otra parte, se pueden recortar las ramas superiores para así favorecer un mejor crecimiento a las hojas que se encuentran en la parte inferior, dando como resultado un follaje mucho más denso y atractivo.

Curiosidades del Ficus

Lo primero que podemos mencionar de las especies de Ficus, es que cuentan con una sustancia lechosa característica llamada látex, la cual suelen expulsar como un método de defensa ante los distintos depredadores.

De igual manera, es un excelente cicatrizante, pudiendo así sanar sus propias heridas, y es por ello que suelen tolerar muy bien la poda.

Por otra parte, dicha sustancia de látex es altamente tóxica para los seres humanos, ya que el mínimo contacto con la misma puede causar desde leves hasta severas irritaciones en la piel. Por último, también hay que mencionar que tiene componentes como hidrocarburos, aceites, alcaloides, enzimas y goma; los cuales funcionan como ingrediente para la producción de caucho.