Girasol

Girasol

 

Su nombre científico es Helianthus annuus, pero también se le conoce, dependiendo de la localización, como “Mirasol”, “Maravilla” o “Flor de escudo”. Botánicamente, pertenece a la familia de las compuestas Asteraceae que, dentro del reino vegetal, tiene unas de las mayores diversidades con características comunes.

Los girasoles son originarios de Norteamérica y de algunas zonas de Centroamérica, donde las culturas indígenas autóctonas conocieron, desde hace siglos, sus inmensas propiedades. Hoy en día, el girasol es una de las especies botánicas más conocidas e indispensables para el ser humano, ya que de sus productos se extrae aceite, se fabrica combustible, colorante, alimento y aparte es ornamental. Todo ello, hace al girasol una planta muy importante en la sociedad actual.

Detalles del Girasol

Detalles del Girasol

Detalles del Girasol

 

Es una especie de escasa longevidad, ya que es una planta anual, pues realiza todo su ciclo biológico en un solo año pereciendo al comienzo del invierno en el hemisferio norte. Mientras que, en climas cálidos, perece poco tiempo después de terminar la floración.

En general, es una hierba de gran tamaño, pudiendo llegar a medir 3 metros de altura. Cuenta con un tallo erecto de color verde acompañado de hojas grandes, alternas, caulinares, pecioladas y con bordes aserrados. Cabe destacar que, su tamaño puede ser mayor a 20 centímetros de largo. Igualmente, podemos apreciar que, tanto sus tallos como el envés de sus hojas, presentan pelillos claros muy apreciables; mientras que el haz del follaje es lampiño.

La inflorescencia del girasol es una flor compuesta (como todas las asteráceas); es decir, está compuestas por decenas y hasta varios centenares de pequeñísimas flores. Cada una mide en torno a 1 o 2 milímetros de diámetro. En efecto, la “flor” mayormente vista es el resultado de la fusión de múltiples florecillas. Los pétalos de la flor mayor son de color amarillo o dorado, a veces naranja claro y ovalados.

Curiosamente, las flores del girasol, desde que son capullos, tienden a apuntar a la dirección del sol; de allí viene su nombre común. Tras ser polinizadas, cada micro-flor produce un fruto seco, una sola semilla conocida como aquenio que, tras madurar, cae de la planta o es transportado por acción animal.

Propagación del Girasol

Podemos propagarlo gracias a sus semillas, las cuales se siembran en la primavera en un lugar a pleno sol. Germina con mucha rapidez y son de fácil cuidado, por lo que propagar esta planta no nos supone ningún problema, solo es importante regar abundantemente durante sus primeras semanas, y abonar la tierra antes de la siembra para obtener mejores resultados.

Cuidados del Girasol

Cuidados del Girasol

Cuidados del Girasol

 

En primer lugar, debemos recordar que es una planta que requiere una completa exposición al sol para crecer; por ende, debe situarse a pleno sol, y no deben de plantarse demasiados ejemplares juntos por cuestiones de espacio.

El riego es un factor a controlar, puesto que no debe de ser excesivo porque le perjudica, pero tampoco debe de faltarle agua. Lo ideal es regar cuando se observe que la tierra empieza a secarse. Cabe resaltar que, el girasol es una planta poco exigente en suelos, pero si queremos que nuestros ejemplares produzcan hermosas flores, pues debemos preparar la tierra antes de la plantación con abonos orgánicos. Sus raíces son superficiales, por ende, las plantas pueden llegar a caerse, por eso recomendamos protegerla de vientos excesivos.

Por otra parte, es recomendable plantarla en primavera o a inicios del verano; en ese caso su floración se dará a finales del verano u inicios del otoño. Finalmente, para prosperar, el girasol acepta mejor los climas frescos en sus primeras fases de crecimiento; mientras que, para florecer, prefiere temperaturas más cálidas sobre los 25°C.

Usos del Girasol

Los aborígenes aztecas de Norteamérica ya conocían las propiedades de esta planta y le daban una seria de usos. Muchos de ellos aún son empleados hoy en día; presentamos los más importantes:

  • Sus semillas tostadas son usadas como alimento rico en aceites y en grasas beneficiosas para el ser humano. También es un excelente alimento graso para los animales, especialmente para aves como loros.
  • El girasol puede brindarnos una fuente de pigmentos de color verde y amarillo obtenidos de sus tallos y flores respectivamente.
  • Algunas variedades poseen semillas ricas en grasas que, si son prensadas, se extrae un aceite comestible de excelente calidad; muy apto para freír y para sazonar ensaladas.
  • Sus tallos y la cáscara de sus semillas se usan como combustible para quemar, especialmente para calderas. También son empleadas como sustrato para roedores mascotas. Inclusive, se pueden fabricar biocombustibles con el girasol.
  • Finalmente, tiene un excelente y amplio valor ornamental por su hermoso porte de buen tamaño y vistosas flores; siendo adecuadas para un jardín grande.