Kalanchoe

Kalanchoe

 

Descendiente de las Crasulaceae con más de 120 hermanas y originaria de Madagascar, el Kalanchoe es una planta conocida por su inigualable belleza con exóticos colores que adornan el cultivo durante todo el año. Ideal para decoración de exteriores e interiores pero también para tratar afecciones médicas.

Las flores del Kalanchoe no tienen fecha en el calendario, simplemente están para adornar la planta todo el año y la viste de colores hermosos y variados como el rojo, fucsia, amarillo y naranja. Se desarrolla perfecto en lugares bien iluminados sin embrago puede lucir su esplendor en los suelos rocosos de cualquier jardín.

Los científicos la llaman Kalanchoe Blossfediana pero popularmente es conocida como hoja de aire, oreja de burro, hojerilla ojansín, dulcamara, siempre viva o planta Goethe. Su popularidad se ha extendido a regiones del trópico africano.

Son arbustos que pueden medir 1 metro de alto, a diferencia de la variedad Beharensis que alcanza los 6 metros. Es de hojas grandes y carnosas de color verde y vetas en castaño, redondas y cubiertas de cerosa. Por su parte las flores se asoman entre enero y abril y nuevamente en otoño. Son grandes, hermosas con pétalos y en forma de sombrillas.

Detalles del Kalanchoe

Detalles del Kalanchoe

Detalles del Kalanchoe

 

El Kalanchoe, arbusto grácil con flores de múltiples colores pero que también tiene propiedades medicinales de comprobada efectividad. En los continentes de Asia y África, así como en países de América Latina estas bondades son aprovechadas.

Se dice que es un complemento natural para calmar los síntomas de la esquizofrenia, miedo o pánico escénico. También puede ayudar a los pacientes con síntomas de hipertensión, abscesos, tumores, diarrea, cólicos e inflamación.

Sirve para mejorar el sistema inmunológico, protege los riñones, corrige los problemas del tracto digestivo, actúa en caso de asma y tos perenne y ayuda a conciliar el sueño. Además alivia el dolor de estómago, es un relajante natural y puede curar heridas superficiales en la piel.

El Kalanchoe evita la retención de líquidos, expertos aseguran que puede usarse para combatir el herpes y efectivo para combatir la bronquitis y otras afecciones respiratorias. Los diabéticos pueden consumir esta planta como complemento natural y es ideal para calmar dolores de cabeza y migrañas. Los principios activos que destacan y dan las propiedades medicinales de la planta son; acetatos posee además fenoles e incluye flavonoides.

Cuidados del Kalanchoe

Cuidados del Kalanchoe

Cuidados del Kalanchoe

 

Se trata de una hermosa planta, con colores realmente llamativos pero que además posee múltiples propiedades medicinales y que vale la pena cultivar. Para que el Kalanchoe se desarrolle de forma óptima es necesario tener unos cuidados específicos.

  • Se recomienda no plantar en lugares donde este expuesta a la luz directa del sol. Con unas pocas horas de luz al día estará bien.
  • El cultivo se desarrolla mejor en áreas secas. Las temperaturas helas no la favorecen.
  • En verano debe ser abundante el riego no así en invierno.
  • Agradecerá suelos drenados, la humedad en exceso puede perjudicar el cultivo.
  • Para cuidar la floración es justo abonar con un fertilizante líquido diluido en agua.
  • Se recomienda eliminar las flores y hojas dañadas para estimular la reproducción de estas.
  • Si se nota desmejora en el tallo, lo ideal es reducir el riego.
  • El cultivo de Kalanchoe se reproduce replantando el tallo, convenientemente debe hacerse en primavera.

Problemas frecuentes del Kalanchoe

Los cultivos del Kalanchoe pueden ser atacados por varias enfermedades bacterianas provocadas por artrópodos, insectos y hongos que pueden llegar a causar serios daños a la planta. Por ejemplo las agallas en forma de protuberancias que se forman en hojas y tallos como síntomas de estas enfermedades. Pero además desarrolla afecciones virales por causa de los pulgones, este último es capaz de matar las flores alimentándose de ellas.

Para tratar cada caso es recomendable consultar la opinión de un experto botánico que recomiende las posibles soluciones que estén acorde al cultivo y que no le cause daños con la aplicación de químicos o insecticidas naturales.

Por otro lado, si durante el invierno el color de las hojas varía de su verde brillante característico a un rojo nada saludable y además se tornan arrugadas, es totalmente normal. Es este caso lo mejor es retirar del cultivo todas las hojas afectadas y darle paso a nuevas hojas.