Muicle

Muicle

 

Al Muicle los científicos lo llamaron Justicia Spiciegera. Es una planta que desciende de la familia de las Acantáceas y sus primeros cultivos fueron en Centro América. Actualmente tiene gran presencia en Guatemala, Honduras, Panamá y México, lugares donde es, desde tiempos remotos, ampliamente conocida por sus bondades homeópatas. Se trata además de una especie que progresa excelente en jardines y huertos familiares.

Puede llegar a medir 5 metros de altura, de tronco rígido y arbóreo que suele crecer en sitios con mucha luz solar y cerca de muros. Este arbusto presente hojas de un intenso verde oscuros de forma ovoide que miden unos 7 centímetros de largo: una característica que distinguen a las hojas es que tras un tiempo éstas cambian de color y se pintan de negro. o. El tallo del Muicle en edad temprana tiene una rara forma cuadrangular. En su inicio tiene una corona acuminada que apenas crece 1 centímetro de largo.

Por su parte, los brotes se desarrollan en forma de espigas que alcanzan los 10 centímetros de largo. Tiene pétalos en forma de tubo que se enrollan en su parte inferior. Las flores que se asoman del Muicle son de un bonito rojo pálido en ocasiones o pueden pintarse de color naranja. El producto final nace en forma de capsula contentiva de 4 semillas comestible de un sabor que se describe como dulce y un aspecto algo leñoso.

Detalles del Muicle

Detalle del Muicle

Detalle del Muicle

 

El Muicle es de esos arbustos conocidos por nuestros antepasados como una bendición natural para preservar la salud o prevenir enfermedades. Se dice que la planta sorprendió a los colonizadores a su llegada a América. Y es que aprovecharon sus beneficios desde entonces para tratar algunas enfermedades que se presentaban como pandemias, por ejemplo la disentería, una infección que afectaba puntualmente el tracto digestivo que provoca diarrea y deposiciones con sangre. En aquel entonces los originarios del novel continente consumían infusiones de Muicle para atacar los efectos de la Disentería.

Con el paso del tiempo esta planta ha sido sometida a múltiples estudios cuenticos que aseguran y comprueban que posee propiedades medicinales diversas. En algunas regiones de México es popular por sus bondades para combatir problemas vinculados con el sistema circulatorio, así como para tratar hipertensión arterial, anemia y mala circulación de la sangre.

Las mujeres consumen Muicle para aliviar dolores menstruales. Beneficia a personas que sufren de estreñimiento también frena diarreas y atenúa el efecto de los cólicos. Es útil además para sanar problemas vinculados a la piel, si el Muicle se aplica de forma local en granos ayuda a que estos maduren con rapidez.

Cuidados del Muicle

Cuidados del Muicle

Cuidados del Muicle

 

Es importante para el Muicle contar con ciertas condiciones en general para poder progresar con éxito, éstas tienen que ver con la calidad del suelo, un clima específico y algunas otras recomendaciones que a continuación presentamos.

  • Crece bien en lugares soleados pero es importa que cuente con una sombra parcial, de esta manera su desarrollo será adecuado.
  • Para el cultivo del Muicle el suelo debe estar bien preparado. Con suficiente materia orgánica que le garantice los nutrientes necesarios.
  • Es importante destacar que si el Muicle se siembra en suelos pobres su floración no serás exitosa y presentara pocas hojas.
  • Se recomienda que el riego sea moderado, sin excederse porque podría ocasionar la necrosis de la raíz. Unos 20 litros de agua en temporada de sequía a la semana será suficiente para esta planta
  • Es necesario limpiar el sustrato antes de plantar Muicle, así se evita competición por agua y nutrientes.
  • Existen dos maneras de reproducir Muicle. A través de los brotes o por separación de retoños con todo y raíces.

Problemas frecuentes del Muicle

En general el Muicle es una planta que resiste la embestida de plagas, se dice que rara vez es atacada por insectos sin embargo si es susceptible a padecer problemas de hongos que aparecen por el exceso de riego. Es necesario estar pendiente ante la aparición del Coryneum, un hongo que suele atacar hojas, flores, brotes, frutos y hasta las ramas. Se manifiesta en forma de marchas redondas en la fruta, ahueca las hojas e inclusive puede llegar a matarlos brotes. Para acabar con este tipo de hongos lo ideal es retirar el tejido de la planta infectado y aplicar algún tipo de químico a base de cobre.

Otro hongo que puede atacar este cultivo es el conocido como Oídio. Éste ataca directamente la fruta tornando su apariencia con un moteado oxidado nada saludable, además es común que el cultivo infectado con esta enfermedad se retrase en progresar. Para combatir este hongo fungicidas y quitar las hojas y frutos afectados.