Pensamiento

Pensamiento

Su nombre científico es Viola x wittrockiana, pero también se el conoce como “Pensamiento”. Es un conjunto de híbridos de violetas agrupados en una sola especie híbrida, se les conoce como pensamientos por sus impresionantes y complejas flores con colores intensos, combinaciones y formas extravagantes. Quizás son de las flores más hermosas que podamos cultivar en nuestros jardines, aportando mucho color y vida a los espacios.

Durante los años 1800 en toda Europa se produjeron multitud de cruces entre especies del género Viola abarcando entre 2 a 5 especies en algunos casos. Con el paso de las décadas, los resultados no se hicieron esperar produciendo multitud de nuevas variedades con colores increíbles y formas curiosas; esto las hizo sumamente populares y, junto con los tulipanes y las rosas, se convirtieron en las plantas principales de todo jardín europeo, en especial de la alta sociedad y de la realeza.

Hoy en día, se conocen cientos de variedades de pensamientos, la mayoría con patentes y nombres propios. Los típicos y variados colores de los cultivares se deben a su condición de híbridos. Otro de los aspectos que puede variar entre cultivares son el comportamiento general e, incluso, el tamaño alcanzado por los mismos.

Detalles del Pensamiento

Detalles del Pensamiento

Detalles del Pensamiento

 

Como se trata de híbridos de varias especies, las características de los ejemplares pueden variar dependiendo de la variedad y de las condiciones donde sean cultivadas, puesto que presentan diversos mecanismos para adaptarse mejor a un biotopo que otro. A nivel general, son hierbas pequeñas que apenas suelen sobrepasar los 25 centímetros de longitud, con tallos erectos, hojas de forma ovalada y bordes levemente aserrados. El tamaño de las mismas puede rondar en torno a los 10 centímetros.

Las espectaculares flores que tanto destacamos suelen ser solitarias respecto a los tallos; un solo ejemplar puede tener varias. Su principal característica es que son muy grandes en relación al tamaño de la planta, ya que pueden alcanzar los 10 centímetros de diámetro. Ahora bien, tanto la forma, el color y el diseño de las mismas, varía de acuerdo a cada cultivar, habiendo así flores de menor tamaño, de aspecto arrugado y con número variado de pétalos.

Los diseños de sus flores son muy llamativos, y puede consistir en un color claro de fondo con alguna mancha más oscura, como el patrón amarillo con negro, amarillo y rojo, azul y morado. También pueden ser enteramente blancas o de cualquier otro color. Los frutos son cápsulas que contienen numerosas semillas, se dispersan bien sea por el viento o tras ser ingeridas por algún animal.

Por último, los pensamientos florecen en épocas de frío, especialmente en el otoño y prolongándose hasta inicios o mediados de la primavera, es en esas épocas donde podremos verle en todo su esplendor.

Propagación del Pensamiento

Su propagación es muy fácil, la manera más usual es mediante sus semillas; estas deben plantarse en el otoño y regarlas abundantemente a fin de asegurar un buen crecimiento. Germinan con mucha rapidez y el crecimiento de las plantas es bastante rápido.

Cabe destacar que, en el caso de adquirir ejemplares jóvenes lo ideal sería plantarlos igualmente en el otoño para asegurarnos de que la temperatura fresca contribuya a la adaptación de las raíces al nuevo sustrato. Por otro lado, no requiere de mayor cuidado salvo protegerlas del calor excesivo.

Cuidados del Pensamiento

Cuidados del Pensamiento

Cuidados del Pensamiento

 

Aunque a nivel general consideramos que los pensamientos son plantas rústicas y de pocos cuidados, estos pueden ser atacados por algunas plagas y, de igual manera, sufrir por alteraciones de las condiciones climáticas.

Es por eso que si deseamos que nuestros pensamientos nos deleiten con todo su esplendor debemos de cumplir con las siguientes condiciones:

  • Requieren de la luz directa del sol, especialmente durante su época de floración. Durante del resto del año puede tolerar algo de sombra.
  • El riego debe ser moderado, procurando que la tierra no se seque mucho, pero nunca se debe encharcar. En cambio, si la planta es joven y recientemente plantada, debe regarse abundantemente.
  • Requieren de buenos y fértiles suelos, lo ideal es una maceta abonada para su cultivo. La planta nos agradecerá con su belleza mientras mayor sea la cantidad de materia orgánica del sustrato.
  • Puede crecer muy bien en macetas, balcones o en jardines, siempre procurando que el suelo sea permeable y tenga de suficiente espacio para desarrollarse.
  • Conviene eliminar las flores ya marchitas para darle vigor a la planta, así como a las nuevas inflorescencias.
  • Requieren de un clima fresco, con tendencia al frío. Las temperaturas ideales son inferiores a los 20°C.