Peperomia obtusifolia

Peperomia obtusifolia

La Peperomia obtusifolia, llamada comúnmente como “Peperomia”, es una excelente planta de interiores, la cual presenta un porte sumamente elegante y compacto, compuesta de abundantes hojas muy peculiares y atractivas; siendo incluso confundida como una planta artificial.

Se trata de una planta oriunda de Sudamérica, cuyos cuidados tienden a ser sencillos, y, debido a esto, suele ser preferido por muchos jardineros tanto experimentados como principiantes. Por otra parte, su hermoso porte le permite adornar muy bien los interiores de nuestros hogares.

Características de la Peperomia obtusifolia

Características de la Peperomia obtusifolia

Características de la Peperomia obtusifolia

 

Al cultivar un ejemplar de peperomia presenciaremos una pequeña planta de porte arbustivo, la cual encaja perfectamente en interiores, pues su tamaño apenas llega a los 25 centímetros, siendo de esta manera fácil de cultivar y ubicar. Presenta tallos que al principio suelen ser rectos y firmes, pero a medida que va creciendo se tiende a doblar, mostrando un aspecto como si se tratase de una planta colgante.

En cuanto a su follaje, presenta hojas perennes, es decir, se mantienen siempre verdes en el ejemplar. Dichas hojas tienen forma ovalada, son gruesas y carnosas; se presentan en tallos cortos y su color tiende a ser de tonos verde oscuros por el haz, mientras que por el envés suele ser relativamente más claros. Sus medidas rondan entre los 5 y 15 centímetros de largo, por 3 a 8 centímetros de ancho.

En la temporada de verano, aparecen inflorescencias en forma de espiga, las cuales tienen un tamaño muy pequeño. Son de color crema, aparecen encima de las hojas, y lastimosamente no cuentan con un carácter ornamental. Sin embargo, no es una característica que podamos extrañar, ya que, si se cultiva en maceta para ser ubicada en interiores, las flores no podrán producirse de forma esbelta.

Multiplicación de la Peperomia obtusifolia

Existen diversas maneras para propagar este tipo de plantas, entre las cuales se pueden mencionar la división de la planta, esquejes de hojas y esquejes de tallos; siendo el más destacado la última opción, pues resulta ser menos laboriosa y su enraizamiento por lo general suele ser muy rápido.

La propagación por esquejes de tallo consiste en simplemente obtener el esqueje mencionado, el cual debe medir de 8 a 10 centímetros; debe presentar características sanas, pues debe tener buen grosor y resistencia, teniendo también al menos 2 o 4 hojas; luego se siembra en una maceta con hormonas de enraizamiento, aunque la ausencia de ésta no podría generar problemas; finalmente, solo faltaría añadirle agua y estar al tanto de ella. Ahora bien, debemos tomar en cuenta que la mejor temporada para realizar dicho proceso, es en la de verano.

Cuidados de la Peperomia obtusifolia

Cuidados de la Peperomia obtusifolia

Cuidados de la Peperomia obtusifolia

 

Es una planta que presenta cuidados sencillos, pues su resistencia tiende a ser muy destacada, siempre y cuando se mantenga con buena humedad; sin embargo, como toda planta, requerirá de ciertos requerimientos para un excelente crecimiento y desarrollo, por lo que se deberán tomar en cuenta los siguientes cuidados:

  • Se debe ubicar en alguna zona con buen acceso a la iluminación, manteniéndola alejada tanto de las corrientes de aire como de la luz solar directa, por lo que ubicarle cerca de una ventana será más que suficiente.
  • La humedad juega un papel fundamental en el ejemplar, pues suele ser muy exigente de la misma, siendo recomendable ubicar vasos de agua cerca de la planta, para así crear una especie de humedad atmosférica.
  • En cuanto a los suelos, se puede destacar que necesita de sustrato universal para poder subsistir, el cual debe combinarse con un 30% de perlita, para así mejorar la aireación del terreno.
  • La temperatura apta para un buen mantenimiento de la planta, debe mantenerse entre los 16 y 21ºC; tomando en cuenta que no tolera en lo absoluto tanto los fríos como las heladas, por lo que se debe considerar un límite de al menos 12ºC para así evitar severos daños en la estructura del ejemplar.
  • La característica que se puede considerar la más laboriosa de la planta radica en su riego, ya que suele ser relativamente exigente del mismo. En efecto, se debe regar el sustrato al menos unas 3 veces por semana en la temporada de verano, mientras que el resto del año se puede optar por disminuir la frecuencia.
  • Podemos optar por añadir abono líquido desde los inicios de la primavera hasta alrededor de los finales del invierno, pues con este tipo de abono se podrá mejorar la formación de la planta, y al mismo tiempo se contribuirá con el mantenimiento del drenaje.