Portulaca grandiflora

Portulaca grandiflora

 

También conocida como “Flor de seda”, “Verdolaga de flor”, o “Flor bella a las once”, es una planta rastrera pequeña y suculenta que apreciamos por los vivos colores de su floración, ya que existen múltiples variedades cuyos tallos generan flores de colores múltiples. Pueden ser rojas, rosadas, naranjas, moradas, fucsias, blancas, amarillas o en combinación de dos o más colores.

Su fácil cuidado y relativo rápido crecimiento, hacen a esta planta oriunda de América del Sur, la predilecta para los jardines en climas cálidos o mediterráneos.

Detalles de la Portulaca grandiflora

Detalles de la Portulaca grandiflora

Detalles de la Portulaca grandiflora

 

En primer lugar, se puede observar que la flor de seda es una planta de poco crecimiento apreciable y con un porte rastrero. Teniendo la oportunidad, crece como colgante de superficies múltiples.

Sus tallos son de color verde oscuro, claro u rojizos según sea la variedad de cultivo. Las hojas son similares en apariencia a las de un pino, ya que son largas y muy poco anchas de tipo suculenta. Junto con los tallos, tienen adaptaciones que le permiten almacenar agua y nutrientes en caso necesario. Las hojas miden hasta 2 centímetros de largo, mientras que los tallos miden entre los 15 y 20 centímetros; rara vez llegan a 30 centímetros.

Las raíces de esta planta se entierran en el suelo a una relativa profundidad. De esta manera, se fijan correctamente al sustrato y pueden obtener agua del suelo, y dado que son suculentas, esto las hace resistentes en cierta manera a la sequía. En efecto, pueden crecer en suelos secos y hasta pedregosos.

Presentan flores hermafroditas y de buen tamaño, el diámetro máximo ronda los 2,5 centímetros, siendo ligeramente parecidas en forma a las rosas. La apariencia de las mismas es delicada y muy sedosa, ya que en la mayoría de los casos la flores tienen una vida baja, marchitándose el mismo día en el que abren.

Algunas variedades presentan flores compuestas, pero siempre en múltiplos de 5; lo típico es que tengan 5 pétalos muy coloridos. Los estambres son visibles y, en algunos casos, se observan grandes cantidades de polen amarillo. Si son fertilizadas, producen unas pequeñísimas cápsulas como frutos. La cápsula es dura pero frágil. Al romperse libera cientos de semillas negras o grisáceas apenas visibles; esto es con el fin de ser dispersadas por el viento.

Propagación de la Portulaca grandiflora

Podemos propagarla de dos formas, por semillas o por estacas. Ambas dan buenos resultados y depende de cada quien escoger la de su agrado. En caso de querer plantarla por estacas, solamente basta con cortar un tallo y colocarlo en tierra húmeda para que eche raíces; durante este tiempo la tierra debe estar con mayor contenido de agua para asegurar el éxito.

En cambio, si se desea plantarlas por semillas se deben enterrar a una profundidad de medio centímetro y regar abundantemente. Normalmente, germinan tras varios días. Una característica inusual de estas semillas, es que son fotosensibles; por ende, no germinan a plena iluminación.

Cuidados de la Portulaca grandiflora

Cuidados de la Portulaca grandiflora

Cuidados de la Portulaca grandiflora

 

Estas plantas son muy exigentes de luz solar; por ende, debemos situarla a pleno sol o, en algunos casos, cuando el sol es demasiado abrasador, basta con dejarla cerca de una ventana. Ahora bien, sus cuidados son pocos, y, mientras se le dé una buena iluminación, nos recompensará con una abundante floración.

Quizás el factor más destacado a controlar después del sol es la humedad. Y aunque resiste moderadamente bien la sequía, si queremos que produzca una intensa floración, se debe regar cada cierto tiempo, observando que la tierra no se seque demasiado. Asimismo, el riego excesivo le resulta perjudicial, pudriendo las raíces.

Por otra parte, soporta un buen rango de temperaturas, incluso las heladas, pero es importante señalar que para que florezca la temperatura debe estar en un rango de 16-26°C. Temperaturas inferiores ralentizan su crecimiento; mientras que superiores lo aumentan.

Cabe destacar que, debe controlarse la maleza que potencialmente pueda robarle la iluminación. Respecto a su abonado, se recomienda hacerlo solamente al momento de plantar el ejemplar y se debe usar de preferencia de tipo orgánico; el estiércol genera resultados excelentes. Finalmente, se recomiendo un sustrato suelto y, en caso de estar en maceta, el fondo debe de contar con una capa de piedrecillas, cerámica u perlilla a fin de controlar el exceso de humedad.

Otros datos de la Portulaca grandiflora

El nombre científico deriva del nombre común de la verdolaga silvestre; mientras que el epíteto específico de la especie viene de sus grandes y vistosas flores. En muchos lugares se les emplea para simbolizar la llegada del verano y de la primavera, así como el calor humano.

Curiosamente, al igual que su prima la verdolaga común, esta especie puede ser ingerida por el ser humano. De hecho, es buena fuente de mucílago y rica en minerales y agua.