Pyrus spinosa

 

También conocido como peral de monte (castellano), perera borda (catalán) y madari-latxa (euskera). Es una planta silvestre, un tipo de peral, que presenta la característica de hojas alargadas muy parecidas al almendro.

Conoce al pyrus spinosa

Es una planta cuya principal característica son sus extrañas hojas, inusuales para ser un peral, ya que son alargadas y finas, muy similares a las del almendro. Por otra parte, se le llama peral de monte porque es una planta silvestre que crece en zonas de matorrales. Además, se cultiva mayormente como ornamental, ya que tiene un porte elegante, poco frondoso y unas flores muy hermosas y aromáticas.

Detalles del pyrus spinosa

Es muy parecido en follaje al almendro, por ende, también se le conoce como peral de hojas de almendro, es un árbol pequeño, de porte arbustivo. Normalmente, puede llegar a los 6 metros de altura; sus hojas son largas, más del doble de ancho, miden unos 7 cm de largo, de un color verde oscuro, simples, alternas y de características caducifolias; y sus ramas, son pequeñas y de color grisáceo.

Una peculiaridad de esta planta, es que sus brotes y hojas tiernas presentan pequeñas fibras similares a pelos, los cuales se caen a medida que las ramas y hojas crecen. En lo que respecta a sus flores, son pequeñas, de color blanquecino y algo fragantes. El fruto es un pomo; estas peras son de apariencia de globo, algo duras y comestibles.

Sus flores aparecen entre la primavera y el verano, madurando sus frutos en el otoño, los cuales son alimento vital para especies de aves y roedores. Por otro lado, las semillas de los frutos son negras, pequeñas y requieren de ciertos periodos de frío para germinar correctamente. Finalmente, se puede afirmar que la apariencia de este ejemplar, es muy apreciada en el ámbito ornamental por su pequeño tamaño y sus flores.

Sobre su ecología

Al ser una planta de crecimiento silvestre, suele ser ampliamente robusta y, como otros perales, posee un amplio sistema de raíces, los cuales le permiten absorber suficientes nutrientes y humedad. Esta característica le permite crecer en muchos lugares, siendo particularmente abundante en zonas montañosas. Además, debido a estas adaptaciones, suele tolerar bien los inviernos y el frío en general, aunque suele perjudicarle las nevadas tardías y las olas de calor.

Es importante mencionar que, el peral de monte requiere de mucho sol para desarrollarse correctamente, perjudicando su crecimiento vegetativo al faltarle este; de igual forma, prefiere zonas abiertas y con humedad para crecer de forma adecuada.

Estos perales se multiplican normalmente por sus semillas, las cuales requieren de meses de frío para activar los embriones y para que las plantas broten a la primavera siguiente. También puede multiplicarse injertándola en peral silvestre, dando como resultado una planta más enana y robusta, ya que el peral silvestre es más eficiente con sus raíces que otros perales. No obstante, tal método de multiplicación no suele aplicarse, prefiriéndose para el peral común.

Respecto a su longevidad, suele ser escasa, como la mayoría de los perales ronda los 50 a 70 años, aunque se han dado contados casos de ejemplares muy viejos, siendo centenarios.

Situación geológica del peral de monte

 

Respecto a su zona de origen, es nativa del sur de Europa, desde la Península Ibérica hasta el archipiélago de Grecia. En España, se haya principalmente en las cordilleras de la costa catalana, el oeste de Anatolia y la Península Balcánica.

Suele crecer en laderas montañosas desde el nivel del mar, hasta los 1100 metros aproximadamente. De igual forma, es abundante en matorrales y en peñascos, siempre que tenga a su disposición sol y un mínimo de humedad. No es muy exigente respecto a los suelos, por lo que puede crecer prácticamente en cualquier sustrato, sin embargo, prefiere los suelos profundos con acceso a algo de humedad. También se le ve creciendo en el margen de los ríos.

Datos curiosos del peral de monte

Aunque sus frutos son comestibles, estos suelen ser duros, por ende, suelen comerse cocidos, en mucha menor proporción que los frutos de otros perales. Se usa primordialmente como planta ornamental y como seto vivo por sus reducidas dimensiones, esto debido a sus llamativas hojas y flores fragantes.

Cabe destacar que, sus ramas presentan espinas, de allí viene el epíteto específico que denota la especie. Y a pesar de que su madera es muy dura, es bastante apreciada para elaborar muebles e instrumentos musicales,