Más Tipos de árboles

Quercus canariensis

Quercus canariensis

 

También conocido como quejigo andaluz, roble andaluz (castellano), roure africà (catalán) y ametz (euskera). Es una planta de porte arbóreo que suele alcanzar un gran tamaño. Crece silvestremente en multitud de zonas de Europa, siendo conocida desde la antigüedad como una excelente especie maderera.

Conoce al quercus canariensis

El quejigo o roble andaluz es un árbol muy frondoso y robusto, que presenta una amplia copa de forma redondeada y a veces irregular. Esto último lo hace un excelente ejemplar para proporcionar una buena sombra en el ámbito doméstico. Dicha sombra es muy apreciada en tiempos de verano o en climas soleados. Igualmente, es muy apreciado por su dureza, su porte imponente y frutos, los cuales le convierten en una excelente planta ornamental, a pesar de ser común silvestremente.

Detalles del quercus canariensis

A diferencia de otros miembros similares del género quercus, el roble andaluz o quejigo se caracteriza por poseer un imponente porte arbóreo, muy rara vez arbustivo, que puede alcanzar tamaños bastante grandes; llegando a superar los 30 metros de altura en buenas condiciones. Presenta un follaje con hojas de tamaño variable entre los 5 y 20 centímetros de largo y hasta 11 centímetros de ancho. Poseen forma constante elípticas u oblongas y con bordes picudos, de tipo caducifolias, alternas, moderadamente coriáceas.

Curiosamente sus hojas son marcescentes ya que, a pesar de morir en tiempos de frío, estas no se caen hasta la primavera siguiente cuando son empujadas por los nuevos brotes.

Su temporada de florecimiento es de abril a mayo, donde produce flores masculinas en largos amentos de color amarillento, con las inflorescencias pequeñas. Dichos amentos permiten facilitar la dispersión del polen por medio del viento. Tras la polinización, las flores femeninas forman los frutos; son duros, de color verde y luego marrón al madurar, se llaman bellotas y son un alimento básico de especies animales como aves o ardillas. Maduran entre mediados a finales del otoño.

Sobre su ecología

Crece libremente en formaciones boscosas en compañía de otras especies de hoja caduca como alcornoques, otros quejigos o melojos; siempre que tenga algo de humedad y sol para desarrollarse completamente. Aunque es en general una especie resistente, prefiere los lugares con clima suave para crecer. De igual forma, como especie prefiere crecer cerca de la costa.

Podría decirse que es indiferente al tipo de sustrato donde crezca, porque tolera prácticamente la totalidad de los suelos; no obstante, prefiere aquellos con algo de humedad y que sean bien desarrollados o silíceos; le disgusta los suelos calcáreos. Puede crecer en laderas montañosas y de colinas, pero no se aleja mucho de la costa, creciendo en altitudes normalmente de hasta 500 metros de altitud; pero se le puede apreciar en zonas de montaña superiores a los 1000 metros.

Con respecto a su longevidad, suele ser de varios siglos, siendo ejemplares muy longevos; no obstante, varía de acuerdo a las condiciones climáticas presentes. Tiene en general una resistencia moderada al frío, pero prefiere las condiciones cálidas para crecer. Asimismo, soporta excelentemente la sequía porque sus troncos y raíces pueden almacenar agua.

Se propaga de dos formas, principalmente por medio de sus semillas (las bellotas). Estas germinan muy rápidamente dándose casos donde germinan aún sin haberse desprendido de la planta. Tienen frecuentemente un rápido crecimiento durante sus primeras etapas de vida. En muchos casos, las ardillas son responsables de plantar sus bellotas, ya que las ocultan en el invierno para alimentarse de ellas y no siempre recuerdan las localizaciones exactas. También crece mediante rebrotes de cepa.

Situación geológica del roble andaluz

Situación geológica del roble andaluz

Situación geológica del roble andaluz

 

Es una especie nativa de la Península Ibérica, en especial de las zonas costeras del sur, así como de algunas zonas del norte de África, siendo completamente endémica de estas zonas. Centrándonos en territorio español, se puede decir que en Andalucía es bastante común, así como en sierra morena, llegando hasta Cataluña.

Datos curiosos del roble andaluz

Contrario a lo que su nombre científico dice, no es una especie nativa de las islas canarias, siendo este un error de clasificación ya que se creía que el ejemplar venía de dicha zona. Quercus es la palabra romana de los robles y su madera, así como de los arboles con bellotas.

Antes de finalizar, hay que mencionar que, como muchos robles, posee una madera muy resistente, la cual es empleada en carpintería y en construcciones. También se planta como ornamental por su porte imponente y bello, así como por su exuberante sombra.

 

Más Tipos de árboles