Sansevieria

Sansevieria

La planta Sansevieria, mejor conocida como “Lengua de tigre” o “Lengua de la suegra”, se trata de una planta sumamente conocida y destacada por ser una de las especies más rústicas en ambientes de interiores.

Esta planta nativa de Sudáfrica, posee un porte peculiarmente simple pero exótico, que debido a ello ha sido preferido por muchísimos jardineros alrededor del mundo, sobre todo aquellos que no tengan conocimientos previos con la jardinería, pues sus cuidados tienden a ser sumamente fáciles.

Detalles de la Sansevieria

Detalles de la Sansevieria

Detalles de la Sansevieria

 

Se trata de una planta que nace de un rizoma, es decir, un tubérculo encargado de obtener nutrientes y agua del sustrato, la cual puede lograr tamaños ligeramente reducidos de hasta 1,40 metros, pero con un valor ornamental sumamente alto. Al momento de cultivar un ejemplar de esta especie, se debe considerar que su crecimiento suele ser muy lento, pues apenas podremos apreciar de 3 a 4 hojas anualmente; sin embargo, dicha lentitud lo compensa con una longevidad muy alta.

Su belleza radica en sus peculiares hojas, las cuales son alargadas, de ápice puntiagudo y afilado, presentándose normalmente de color verde con diversos matices de tonos grisáceos y bordes amarillos. Dichos colores dependerán de la variedad que se posea. Sus tamaños rondan alrededor de los 50 centímetros.

Por otra parte, en ocasiones puede presentar inflorescencias en forma de espiga hacia arriba, siendo de color blanco, poca longitud y cuentan con un agradable aroma; sin embargo, resultará muy difícil apreciar dichas flores, ya que normalmente suelen aparecer en su lugar de origen y no en los lugares donde se distribuyó.

Posteriormente de las flores nacen los frutos, siendo presentados como una baya de poco tamaño, la cual contiene diversas semillas, pero su valor ornamental suele ser prácticamente nulo.

Cuidados de la Sansevieria

Cuidados de la Sansevieria

Cuidados de la Sansevieria

 

Es considerada una planta de fácil cultivo, buena rusticidad y con la capacidad de adaptarse a muchísimos entornos; sin embargo, tampoco se puede descartar que, por un mal ambiente, la planta correrá mucho peligro. Así que, para un excelente desarrollo del ejemplar, se deben considerar los siguientes cuidados:

  • Lo primero que se debe hacer es buscar una ubicación apta para su crecimiento, en donde haya buena iluminación y se mantenga alejada de las corrientes de aire, tomando en cuenta que merece de rayos solares, los cuales se proyectaran a la planta de forma indirecta.
  • En cuanto al sustrato de la maceta, es indispensable que tenga buen drenaje, así que debemos optar por una combinación de mantillo con arena en partes iguales, aunque se recomienda más el uso de perlita. Por otra parte, es muy beneficioso el uso de abonos para cactus.
  • Puede adaptarse perfectamente a los espacios de interiores, y a su vez puede cultivarse en el exterior; además, debemos resaltar que, a diferencia de otras plantas, puede ser capaz de tolerar las bajas temperaturas, incluso aquellas de hasta 3ºC.
  • Es una planta que merece de una buena humedad, pero sin llegar a grandes extremos, por lo que se debe regar el sustrato cada 6 o 7 días, y en la temporada de verano se aumenta la frecuencia a 2 veces por semana, siempre y cuando no se produzcan encharcamientos.
  • La planta requiere de trasplantes, los cuales se realizan en primavera y con una frecuencia de cada 2 años; por otra parte, no es muy necesario podarla, pero en ocasiones es ideal retirar las flores y hojas dañadas.

Problemas frecuentes de la Sansevieria

A pesar de ser una planta sumamente fácil de cultivar, existen diversos casos en los que puede presentar diversos problemas en su estructura; algunos de estos problemas son:

  • Normalmente cuando nos olvidamos de regar a nuestro ejemplar durante un período relativamente largo, se podrá presenciar que las hojas tienden a secarse y marchitarse, siendo recomendable retirar las partes dañadas y humedecer el sustrato.
  • También se puede dar el caso en que las hojas de la base tienden a pudrirse, siendo una consecuencia de que estamos abusando del riego, pues los encharcamientos pueden pudrir tanto las hojas como las raíces.
  • A pesar de ser una planta que se adapte a muchos ambientes, puede darse el caso en que, por una mala ubicación, las hojas tienden a perder su brillo y su color se ve pobre, siendo consecuencia de la falta de iluminación. Por lo tanto, debemos reubicar la planta inmediatamente a una zona donde se proyecten los rayos solares de forma indirecta.
  • En ocasiones muy peculiares, puede ocurrir que los ápices de las hojas se presentan secas, y la causa de esto se debe a un abuso de las corrientes de aire, y para ello se debe reubicar la planta a una zona más tranquila.