Los árboles son plantas que tienen la capacidad de renovar su crecimiento, en su mayoría contienen un solo tronco con tejidos leñosos y extremidades secundarias, como las ramas. Son considerados como una de las especies vegetales de gran necesidad e importancia, ya que se encargan de evitar la erosión, proteger el ecosistema y proporcionar oxígeno.
La mayor parte de la biomasa terrestre, está rodeada de árboles, lo que es muy importante para nuestra sobrevivencia, ya que almacenan dióxido de carbono y producen el oxígeno que se libera en toda la atmósfera.
Actualmente existe una innumerable cantidad de especies que forman parte de nuestro ecosistema y son indispensables para que muchos animales y microorganismos se puedan refugiar. Esto significa, que su conservación es totalmente fundamental para la vida.
Los árboles están conformados por cuatro partes:
Son muchas las especies que podemos encontrar con características diferentes. A continuación, detallamos los distintos tipos de árboles existentes:
Este grupo contienen hojas anchas, pueden vivir en ambientes fríos, templados y tropicales. Algunos se pueden utilizar en restauraciones paisajísticas, en jardinerías, en implantaciones en campos de cultivo. También es de gran importancia para recuperar riberas, zonas en erosión y bosques ecológicos.
Entre los más conocidos se encuentran: el roble, el cerezo, el eucalipto, etc.
Estos llevan las semillas en conos especializados para proteger los óvulos que promueven la polinización y la dispersión. Suelen ser escamosos y leñosos en su mayoría. Es un grupo que posee ramificaciones con hojas sencillas, forma lineal y se encuentran agrupadas en ramas cortas.
Entre ellos están: los pinos, el enebro, el tejo, el cedro, entre otros.
A pesar de los cambios climáticos de las distintas temporadas, estas especies pueden mantener siempre su follaje, lo que significa que pueden mantener sus hojas vivas durante todo el año, solo bota las hojas viejas, pero siempre las está renovando. Se denominan perennes de manera que pueden vivir muchos años.
Algunas especies son: el olivo, el romero, el pino piñonero, la hidra y otros.
Este tipo de árboles en su mayoría tienen la característica de perder su follaje durante el invierno, que es la época más fría del año y algunos otros en temporadas de climas cálidos, por lo que el tronco queda totalmente desnudo. Pueden llegar a florecer algunas veces al quedarse sin hojas y esto permite que tengan una polinización más efectiva, ya que el viento podrá dispersar mejor el polen.
Los más conocidos son: el sauce, el manzano, el naranjo y el peral entre otros.
¡Esto ha sido todo por hoy! Recuerda que todas estas especies de árboles son fundamentales para la vida, por ende, es imprescindible su estudio y su conservación.